11.9.08

Bienvenido/a a la vida adulta (?)

Volvía del trabajo. Caminando, como siempre. Y un pensamiento casi con entidad de descubrimiento llamó mi atención. Noté que hay sensaciones y/o pensamientos (Sí, me di cuenta repito la palabra. No tengo ganas de pensar en un sinónimo) que anuncian sin vuelta atras el fin de la adolescencia y el ingreso a la vida adulta. El pensamiento en particular al cual me refiero quizás al ojo del lector parezca inocente pero si profundizamos en sus implicancias, tendremos como resultado la despedida de la adolescencia y en consecuencia, un ingreso a la vida adulta.
(Estoy dando demasiadas vueltas)
Paso a explicar mi humilde teoría, si se le puede decir teoría:
En el momento en que uno/a siente la necesidad de poseer un paraguas. En el momento en que gasta su tiempo en dirigirse a una marroquinería (o similar) o bien se para ante un vendedor ambulante a mirar paraguas porque "necesito uno" (?). En el momento, en que analiza la posibilidad de comprarse un piloto "para el agua che". Cuando alguno de estos pensamientos irrumpe en uno como si fuera una necesidad insoslayable, es porque dejaste de ser adolescente. Creo poder afirmar que nadie escuchó a un nene decir: - Mamá comprame un paraguas. Salvo obviamente que lo que le llame la atención al nene sea el dibujito de Ben 10 (tengo un sobrino asi que me se lo último en dibujitos). Es el dibujito y los colores lo que llaman su atención. Lo que en realidad quiere, pero no es que siente necesidad de un paraguas. El caso de los jóvenes es análogo, no les pasa por sus cabezas "che me tengo que comprar un paraguas" como máximo su madre, abuela, tía, etc. se los regaló "pa´que no se moje cuando va al colegio". En fin, voy a seguir averiguando...

23.8.08

Parece ser que hay muchos por ahi (dando vueltas) como yo.

4.7.08

"Los bolivianos trafican sahumerios" (es la explicación obvia a que en cada cuadra de la Av. Santa Fe haya un puesto de flores y sahumerios atendidos por bolivianos).

3.7.08

No creo ser la única

No importa con cuanta antelación lo prevea, siempre salgo de mi casa a la hora que tengo que estar llegando al lugar prefijado (llámese trabajo, llámese reunión, llámese cita).

Llamado a la solidaridad

Se busca el paradero de "El Beduino", aquellos que posean datos pasar por "debeduinos.wordpress.com"

26.6.08

Indignación

Ok , yo entiendo eso de que los publicistas sean todos unos creativos, entiendo que tengan que ideárselas para vender y/o introducir un producto determinado en el mercado. Hasta entiendo que se armen uno para buscar ideas en el vuelo, en el divague... Ahora yo me pregunto alguien vio una de las últimas propagandas de Activia (yogurt que funciona como laxante femenino, según parece). Mis experiencias televisivas no son muchas (me niego a ver tele, aburre y duerme el cerebro), pero una vez que le pongo onda che y me digo: a ver qué están dando? me cruzo con esa fucking publicidad y me saca todas las ganas de darle una oportunidad al Sr. Televisor. Ya de por si es una "cagada" (valga la redundancia) tener que hacer una publicidad sobre las condiciones laxantes de ese yogurt, pero presten atención a lo siguiente: en la publicidad en cuestión hay dos mujeres (parece que el yogurt funciona mejor en las mujeres? o es el sexo femenino el que tiene ese problemita?). En la escena una le recomienda a la otra que tome "Activia", y cuando enfocan a la chica que está constipada (con cara de circunstancia y una sutil barriga hinchada) adivinen de qué color la vistieron... De marrón, marrón marrón, nada de natural, nada de un camel, nada de eso. Marrón defecal. Era necesario semejante mal gusto, en serio ya estaba clara la idea de que ese yogurt sirve para eso, como para que encima pobre mina la disfracen de caca. En fin, un motivo más para continuar sin acercarme al televisor.

9.6.08

Esos encuentros placenteros

Hoy me pasó.
Encontré sin buscar. Pues de eso se trata no?
Si se busca no se encuentra solía decirme mi nona.
Ahi estaba solo, solito, desamparado esperando que alguien lo encuentre. Desde hace más de un invierno me espera, solo, solito, desamparado.
Y hoy llegó a mi.
Lo recibí con amor, lo recibí con sorpresa, lo recibí con una sonrisa. Y él vale, se hace respetar. Estaba algo arrugado por el paso del tiempo, pero aún esperaba mi encuentro.
Acaso no es un lindo momento cuando al ponerte tu saco de paño del invierno pasado, te encontras con un billete de 100 pesos en el bolsillo. Ese que te habías olvidado que existía, desde hace más de un año no lo contabas en tu economía. Yes hoy no comes arroz!

6.6.08

Confesión nro. algo

Cuando dicen: "Quien este libre de pecado que tire la primera piedra", me doy cuenta que tengo que esconder mis manitas. Si uno de los mandamientos es "No robaras", haciendo memoria nunca me confese.
Quizás no fue robar (cuya definición legal es: apoderarse ilegitimamente de una cosa con violencia en las personas o en las cosas) mas bien fue hurtar (solo apoderarse ilegitimamente); pero esta cuestión de calificación legal es más para el ámbito jurídico.
La cosa es que todos (todos) alguna vez nos hemos apropiado de algo que no nos correspondían, es asi. Quizás en nuestra infancia algún juguete o golosina de nuestros compañeros.
Mi primer y único acto ilícito (nadie puede declarar contra si mismo Yes) no se remonta ni a mi infancia ni siquiera a mi adolescencia, sino hace un par de años.
A la salida de un Festival BUE (casi segura que el primero que se hizo, ese en el que vino Massive Attack, bah solo el cantante de la formación original y otros desconocidos), hacia mucho frío y moría -literalmente- de ganas de un chocolate mientras esperábamos al glorioso radiotaxi con mis amigos.
Intenté primero acercarme al kioskero pero había mucha gente, entonces con toda la espontaneidad y sin efectuar en mi cabeza análisis alguno sobre el bien y el mal, miré el stand y me elegí el chocolate (todo sea por calmar la ansiedad, el bajon acusaran otros).
Me alejé del kiosco aun sin darme cuenta que acababa de cometer un acto criminal, comí el chocolate (sin convidar obviamente) a los ojos de mis amigos, subí al taxi y solo caí en la realidad de que no había pagado ante la observación de uno de los presentes en el hecho.
Mi contestación fue sincera y casi infantil: "lo quiero y lo tomo". En aquel momento hubo una regresión en el proceso de socialización, ese que te meten perversamente en la cabeza desde que llegas al mundo "no nene eso no lo podes agarrar, hay que pagarlo", "para tenerlo tenes que darle dinero", "el dinero se gana trabajando", "si trabajas mucho y ahorras vas a ser rico"...
Ya lo saben soy una pecadora.